Cuidando de nuestro cerebro
Objetivo
Comprender el desarrollo del lóbulo frontal, sus cuidados y
reflexionar sobre los efectos del uso excesivo de medios electrónicos en la
salud cognitiva y emocional.
¿Te has preguntado por qué los adolescentes toman
decisiones impulsivas?
¿Te suena familiar que mucha gente en la actualidad sufra
de ansiedad o insomnio por el uso del celular?
Parte 1
El cerebro humano es una estructura fascinante y compleja
que coordina nuestras funciones vitales, emociones, pensamientos y
comportamientos. Una de las áreas más importantes y también la última en desarrollarse, es el
lóbulo frontal, responsable del control de impulsos, la toma de decisiones, la
planificación, y la empatía. Esta región del cerebro continúa madurando hasta
los 25 o incluso 30 años, así que es de vital importancia promover su cuidado a
través de buenos hábitos digitales y proteger el bienestar cognitivo de las
nuevas generaciones.
El lóbulo frontal
El lóbulo frontal es la parte anterior del cerebro,
ubicada detrás de la frente. Es responsable de funciones clave como la planificación,
toma de decisiones, control del comportamiento, atención y parte del lenguaje
expresivo.
Permite a las personas anticipar consecuencias, resolver
problemas y comportarse de manera socialmente adecuada ya que participa en la
regulación emocional, la motivación y la formación de la personalidad.
Herminia Pasantes, investigadora emérita de la UNAM, afirma:
“En la adolescencia aún no se ha alcanzado la madurez
cerebral; el lóbulo frontal procesa el control de impulsos, percepción de
riesgo y toma de decisiones, funciones que se consolidan después de los 21
años”.
Modelo 3D del cerebro humano
Lobes of the Brain by ERC on Sketchfab
Parte 2 Acciones que pueden dañar el lóbulo frontal
Existen enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer
o el Parkinson que pueden provocar pérdida progresiva de habilidades cognitivas
y sociales. También la presencia de tumores cerebrales o accidentes
cerebrovasculares que suelen interrumpir el flujo sanguíneo o ejercer presión
sobre el lóbulo frontal, suelen provocar alteraciones en el lenguaje,
movimientos y toma de decisiones; sin embargo también hay acciones que pueden
poner en riesgo el lóbulo frontal:
- Traumatismos
craneales
- Golpes
fuertes en la cabeza (accidentes de tráfico, deportes de contacto,
caídas) pueden lesionar esta zona provocando problemas para concentrarse,
cambios de personalidad o pérdida de control de impulsos.
- Consumo
excesivo de alcohol y drogas
- El
consumo y abuso de sustancias como alcohol, cocaína o metanfetaminas
dañan las neuronas y reducen la capacidad de razonamiento deteriorando la
memoria y dificultad para planificar ya que se tiene pérdida progresiva
de habilidades cognitivas y sociales.
- Estrés
extremo
- Reduce
el rendimiento del lóbulo frontal y afecta la memoria de trabajo
provocando errores en juicios y decisiones apresuradas.
- Alta
exposición a medios electrónicos
El uso excesivo de pantallas en
redes sociales y videojuegos puede afectar al desarrollo saludable del lóbulo
frontal, especialmente en niños y adolescentes:
Alteración del sistema de
recompensa
El exceso de dopamina por
estímulos digitales puede desensibilizar las vías de recompensa, generando
necesidad de mayor estimulación para sentir placer.
Trastornos del sueño
La luz azul de pantallas altera
los ritmos circadianos, afectando el sueño profundo, esencial para la
consolidación de funciones ejecutivas.
Déficits cognitivos y
emocionales
Se ha observado que la larga
exposición a las pantallas provoca disminución en atención, memoria,
autorregulación emocional y habilidades sociales.
En casos extremos, se asocia con
mayor riesgo de demencias en la adultez por desarrollo neuronal deficiente.
Problemas emocionales y
conductuales
Parte 3
¿Qué podemos hacer para cuidar nuestro cerebro que sigue en desarrollo?
Hábitos para proteger y fortalecer el lóbulo frontal
- Ejercicios
mentales diarios como resolver acertijos, juegos de lógica o aprender algo
nuevo para estimular la corteza prefrontal.
- La meditación
y respiración consciente ayuda a reducir el estrés crónico y mejora la
autorregulación emocional.
- Tener
actividad física regular como caminar, nadar o practicar yoga
mejora la oxigenación cerebral y la neuroplasticidad.
- Mantener
horarios de sueño reparador constantes favorece la consolidación de
funciones ejecutivas.
- Alimentarse
de forma saludable consumiendo alimentos ricos en antioxidantes y omega-3
(como nueces, pescado y frutas) protege las neuronas.
- Hacer
un uso consciente de nuestras pantallas y establecer límites de
tiempo y evitar el multitasking digital reduce la sobrecarga cognitiva.
- Tener
mayor interacción social significativa, como conversar, colaborar y
compartir experiencias fortalece la empatía y el juicio moral, que son funciones
del lóbulo frontal.
El lóbulo frontal es como el director de una orquesta: si se
daña, aunque todos los músicos estén presentes, la sinfonía pierde coordinación
y armonía; por eso es muy importante implementar estos buenos hábitos para
tener una buena salud mental.
Paseo virtual
Al finalizar esta actividad asegúrate de responder a lo siguiente:
• ¿Qué es
el lóbulo frontal?
• ¿Hasta
qué edad se desarrolla?
• ¿Qué
funciones regula?
• ¿Cómo se
puede cuidar?
• ¿Cómo
afectan las pantallas su desarrollo?
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Bibliografía
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Ruiz, L. (2022, noviembre 15). Lóbulo frontal:
qué es y función. Psyciencia.
https://www.psyciencia.com/lobulo-frontal-que-es-y-funcion/
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Facultad de Medicina UNAM. (s.f.). El sistema
nervioso. Universidad Nacional Autónoma de México.
http://www.facmed.unam.mx/Libro-NeuroFisio/06-SistemaNervioso/CNS-Overview/SistNervioso.html
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Mental Test Lab. (2021). Lóbulo frontal:
funciones y anatomía. https://mentaltestlab.com/lobulo-frontal-funciones-y-anatomia/
·
Lugo, G. (2021, septiembre 6). Las edades del
cerebro. Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/las-edades-del-cerebro/